Sergio tiene un cámara termográfica que sirve para medir la temperatura a objetos que están expuestos al sol o a la sombra en días con altas temperaturas. Las cámaras térmicas proporcionan imágenes que permiten visualizar como irradia calor un objeto. La cámara permite diferenciar por colores la temperatura a la que se encuentran los cuerpos y objetos.
El precio de una cámara con estas características oscila entre los 700 euros las más baratas y los 50.000 las más caras. Este dispositivo puede ayudar al ahorro energético en una edificación, para localizar puntos calientes en cuadros eléctricos y conseguir prevenir incendios o para la búsqueda de personas. El suelo de Madrid almacena el calor extremo y por la noche lo va cediendo.
La federación madrileña de béisbol y softball realiza todos los años un campamento de verano en el distrito de Carabanchel. La Comunidad de Madrid ofrece durante el verano más de 3.000 plazas semanales en sus campamentos urbanos. La temperatura media en Madrid en verano suele estar en 25 grados, alcanzando máximas de hasta 40. En una cámara térmica los colores azul y violeta se utilizan para el frío mientras que el rojo, naranja, amarillo y blanco son los más cálidos.