La cuesta de enero siempre se ha llevado toda la atención, pero en los últimos años le ha salido una gran rival, la temida cuesta de septiembre.
Este año la vuelta de las vacaciones ha sido especialmente complicada por el encarecimiento de los precios, todo ha subido y además parece no haber tocado techo: la cesta de la compra, la vuelta al cole, los carburantes, las hipotecas, los suministros de los hogares… La subida de tipos de interés, la inflación y el alza del Euribor son algunas de las causas que están detrás del encarecimiento de la vida, haciendo que el poder adquisitivo de las familias se resienta mucho.
La cuesta de septiembre cada vez es más empinada y parece que desgraciadamente ha venido para quedarse mucho tiempo… ¡apriétense los cinturones que vienen turbulencias!