Entre Pinto y Valdemoro ¡hay 9 yacimientos paleontológicos!
Nos hace una visita guiada Manuel Salesas, paleontólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales
Foto: Mi cámara y yo |Vídeo: Telemadrid
En este programa de 'Mi cámara y yo', nos desplazamos hasta el Cerro de los Batallones, situado en el término municipal de Torrejón de Velasco (entre Pinto y Valdemoro, vaya) para visitar los nueve yacimientos paleontológicos que se han descubierto recientemente aquí. Hay restos óseos que son de hace nueve millones de años.
Fue en 1991, cuando una empresa que explotaba la sepiolita –mineral que se utiliza para la arena de los gatos, entre otras muchas cosas-, descubrió el primero de estos yacimientos. Según nos cuenta Manuel Salesas, paleontólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales, “el volumen de fósiles era tan brutal, que tuvo que pararse la obra para restaurarlos y estudiarlos”. ¡Se han encontrado entre 50.000 y 60.000 fósiles!
¿El motivo? “Era una trampa natural para animales: caían y no podían salir”. Esto explica por qué se han encontrado principalmente restos de animales carnívoros: se acercaban hasta estos agujeros atraídos por el olor de la carroña y morían intentando escapar. “Con lo cual, esta trampa se iba cebando”.
Tanto, que se ha convertido en uno de los yacimientos paleontológicos más importantes del mundo. “Este año hemos extraído restos de dos rinocerontes, un felino de dientes de sable y de jirafa”, nos cuenta Manuel. Algunos de ellos datados del Mioceno Superior, es decir, de hace nueve millones de años.
Entre los fósiles que se ha encontrado excavando en este yacimiento, que ahora se encuentra cerrado, se encuentra un cráneo de Homotherium, una especie de felino que vivió en esta zona entre hace 5 millones de años y 10.000 millones de años. Esto quiere decir, “que convivieron con nuestra especie”. Y también se han encontrado restos de Smilodon, un felino dientes de sable que todos conocemos por ser el ‘gatito’ de las películas de Ice Age, la Edad de Hielo. Ambas especies, y gracias a sus enormes y afilados colmillos, eran capaces de matar a sus presas en cuestión de segundos.