Madrid se nos queda pequeño. Muchos madrileños buscan establecerse en provincias limítrofes, como es el caso de Segovia. Algunos lo hacen por trabajo, otros, por encontrar una vivienda más económica, y en el caso de Carmen, por amor. Lo que sí es cierto, es que parece que ya le hemos perdido el miedo a las distancias.
Segovia es 'su ciudad dormitorio'
Carmen va y viene todos los días desde Madrid (en donde trabaja), hasta Segovia (en donde vive). Lleva ya once años con este mismo 'ir y venir' diario, y se embarcó en esta aventura "por amor". Su marido es de Segovia y decidió establecerse allí y acudir al trabajo a diario en AVE. Al fin y al cabo, solo tarda 25 minutos en llegar.
Carmen es de Moratalaz, es funcionaria y trabaja en el Ministerio de Sanidad. Así que el tren le deja muy cerca del trabajo. El bono del AVE le sale por 300 euros al mes. "Si viniera en coche, en gasolina me gastaría mucho más".
Su casa, en Segovia, le costó en pleno 'boom' inmobiliario 230.000 euros. Fue en el año 2008. No es muy grande, solo dos habitaciones, pero suficiente para ella, su marido y sus hijos.
Y el de Carmen no es el único caso. En el tren, cada día se encuentran a la misma hora todos los madrileños que, como ella, trabajan en Madrid pero viven en Segovia, y utilizan el AVE como medio de transporte entre la capital y lo que ha pasado a ser, para ellos, su particular 'ciudad dormitorio'.