La cuna de la escenografía del cine madrileño se encuentra en Fuente el Saz de Jarama. Allí, dos amigos, Tomás Gómez y Juan Ardura, han creado una empresa de película.
Un lugar que da rienda suelta a la imaginación y donde los sueños se hacen realidad. Escultores, pintores, carpinteros, cerrajeros y técnicos en efectos especiales crean los disfraces y los escenarios más curiosos.
Larga es la lista de películas y series en las que han participado, por ejemplo: “El laberinto del Fauno" o "El espinazo del diablo".