Unas 300 personas del municipio de Winsen, en la Baja Sajonia alemana, se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a la crecida del río Aller.
Dos poblaciones han sido evacuados este miércoles por la noche, según ha informado el distrito de Celle, en el norte de Alemania, ya que el nivel del agua en las calles había aumentado entre 40 y 50 centímetros, lo que también ha obligado a cortar la electricidad por razones de seguridad.
En el sur de Tailandia al menos seis personas han muerto a causa de las inundaciones registradas desde finales de la semana pasada, las peores de los últimos 50 años, según han informado este jueves las autoridades del país.
Las fuertes precipitaciones han provocado daños en unas 70.000 viviendas en cinco provincias.