Un 25 de enero de 1947 moría en Miami, a los 48 años de edad, el gángster más conocido de todos los tiempos: Al Capone. Todo un icono de la mafia y de la Ley Seca y también del cine y la televisión.
Alphonse Gabriel Capone, más conocido como Al Capone o Scarface Capone, (por las cicatrices del lado izquierdo de su cara) dirigió durante casi una década el ‘sindicato del crimen’ en Chicago. Y no terminó en la cárcel a consecuencia de todos sus crímenes, sino por evasión fiscal.
"Con un sonrisa consigues muchas cosas, pero con una sonrisa y una pistola consigues muchas más", una célebre frase de Capone que describe el método infalible para que sus negocios prosperasen: quien no le compraba alcohol sufría una explosión.
Nació en Brooklyn, Nueva York en 1899, de padres emigrantes italianos. A los 26 ya controlaba la venta ilegal de alcohol en Chicago y alrededores y defendía su imperio frente a otros capos mafiosos. Su rivalidad con Bugs Moran desembocó en la matanza del Día de San Valentín de 1929. Ese día, los cinco jefes de la banda de Moran, fueron acribillados por gangsters disfrazados de policías. La matanza dejó siete muertos y un gran impacto en la memoria popular del país.
Su vida ha sido llevada al cine y la televisión en varias ocasiones. Jason Robards como Capone en 'La matanza del Día de San Valentín', Robert de Niro en 'Los intocables de Elliot Ness'. Y otras más cómicas.
Jack Lemmon y Tony Curtis acaban travestidos en 'Con faldas y a lo loco' para ocultarse después de ser testigos de aquella matanza, en la magnífica relectura de aquel crimen perpetrado por Billy Wilder.
Nunca condenaron a Al Capone por los crímenes que ordenó sino por cinco cargos de evasión fiscal. Entró en la cárcel a los 33 años y pasó 8 entre rejas. Por su buen comportamiento, en Alcatraz le dejaban tocar el banjo. Y a los 48 murió de un infarto en su mansión de Miami.