El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha afirmado este jueves que entiende la "desconfianza" y el "escepticismo" que tienen los vecinos de la zona del estadio Santiago Bernabéu, tras las últimas medidas acordadas entre el Ayuntamiento y el Real Madrid para limitar hasta las 23 horas los conciertos así como los ensayos y mejorar la limpieza, pero ha asegurado que se trabaja "duro" para minimizar las molestias.
"Entiendo las quejas y reivindicaciones de los vecinos del Santiago Bernabéu. Cuando se incumplen sistemáticamente los límites acústicos, cuando hemos visto escenas que creo que no se deben producir en los últimos conciertos que ha habido, es obvio que hay que adoptar soluciones y ejecutar decisiones que impidan que se pueda producir esas molestias", ha señalado el regidor en la rueda de prensa posterior a la última Junta de Gobierno antes del verano.
Considera que el acuerdo al que han llegado con el Real Madrid es "bueno" para los vecinos en cuanto a la limitación de conciertos así como en la generación de mejores condiciones de garantía de seguridad y de convivencia.
Así, ha informado de que la Policía Municipal ya actuó ayer contra la venta ambulante ilegal de alcohol en las inmediaciones del Santiago Bernabéu. Además, ha recordado la obligación que tiene el Real Madrid para ejecutar las obras en el estadio que permitan cumplir con los límites acústicos.
"Es una infraestructura que es una imagen fundamental de la ciudad de Madrid en el ámbito internacional en todo lo que supone de atracción por la generación de eventos.
La reforma del Santiago Bernabéu es buena para la ciudad de Madrid, pero tiene que ser también buena para todos los vecinos. Tenemos que ser capaces de compatibilizar un gran recinto de estas características con las mejores condiciones para los vecinos", ha expresado el primer edil.