El buque Ángeles Alvariño finalmente no ha regresado a la península y seguirá en Tenerife con la búsqueda de Tomás Gimeno y de su hija Anna.
La Delegación de Gobierno en Canarias confirmó el pasado miércoles que el buque oceanográfico permanecerá en la zona de búsqueda "unos días más" y que, en paralelo, la Guardia Civil está realizando gestiones "en el ámbito civil" para poder disponer de soluciones tecnológicas que permitan sustituir al buque en las labores de búsqueda.
De esta manera se accede a la petición de Beatriz Zimmerman, la madre de las pequeñas Anna y Olivia, que ha impulsado una campaña de recogida de firmas en internet para solicitar que el buque oceanográfico mantenga su apoyo a las labores de búsqueda de los cuerpos "hasta que todas las zonas de sus posibles ubicaciones -de la niña y del padre- estén totalmente y de forma exhaustiva revisadas y así quede avalado por los investigadores de la Guardia Civil".
Beatriz no es la única que ha realizado esta petición, parte de la sociedad canaria se ha movilizado desde ayer y se han recogido ya 47.000 firmas a favor de que el buque permanezca el mayor tiempo posible en aguas del Oceáno Atlántico buscando a la pequeña y su padre.
Un submarino de propiedad privada y con capacidad para operar a una profundidad de hasta 2.180 metros podría ser una alternativa a las labores que desempeña el buque oceanográfico Ángeles Alvariño en la búsqueda de Tomás y Anna Gimeno.
Así lo ha desvelado este jueves el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín quien ha hecho hincapié en que este submarino, de nombre Piscis VI, "no es un aparato de aficionados", pues de hecho el Instituto Español de Oceanografía (IEO) prevé su colaboración para varias campañas.