El buque ‘Ángeles Alvariño’ sigue trabajando frente a la isla de Tenerife. Las de este miércoles son sus últimas horas rastreando el fondo del mar, de momento sin rastro en la búsqueda de la pequeña de la pequeña Anna y Tomás Gimeno.
No obstante, la Delegación del Gobierno en Canarias está realizando gestiones con el objetivo de que el buque oceanográfico pueda prolongar varios días más las labores de búsqueda, según ha anunciado el propio delegado del Gobierno, Anselmo Pestana.
Por el momento, no hay nuevos resultados desde la semana pasada cuando se encontró el cadáver de la pequeña Olivia. El buque se centra ahora en encontrar un objeto muy concreto del padre de las niñas, un cinturón de buceo. Su hallazgo podría arrojar luz sobre el destino del padre, si se quitó la vida o ha huido tras asesinar a sus hijas
Cinturón de buceo
Salvo éste u otro hallazgo importante que amplie la misión del ‘Ángeles Alvariño’, esta noche de miércoles finaliza la prórroga otorgada por el Juzgado que instruye el caso.
Las labores se centran en localizar el cinturón de buceo con ocho kilos de plomo con el que la Guardia Civil cree que Tomás Gimeno se lanzó al agua para acabar con su vida. El plomo daría una señal muy potente en el sónar de barrido lateral del ‘Ángeles Alvariño’. Y a eso se aferra el equipo de búsqueda para localizar el cuerpo de Tomás Gimeno.
A gran profundidad
La orografía del fondo marino no ayuda, con pendientes muy pronunciadas y grandes profundidades. El barco rastrea la zona en la que se halló el cuerpo de Olivia. Se sospecha que el padre se lanzó en un punto cercano. Aunque se ha sabido que la última señal que emitió su móvil fue recogida por una antena situada en tierra, en la Plaza del Adelantado. La juez mantiene abierta la orden de búsqueda internacional.
El ‘Ángeles Alvariño’ lleva desde el 30 de mayo en una búsqueda sin descanso. El sónar y el robot con el que está equipado, localizaron hace seis días a mil metros de profundidad el cuerpo de Olivia. El de Anna, de apenas un año, los investigadores lo dan por perdido tras hallar rajada, vacía y con pesos dentro una segunda bolsa al lado de la que albergaba a la hermana mayor.