La cumbre entre los presidentes de USA y Rusia, Joe Biden y Vladimir Putin, ha comenzado a las 11:35 (hora GMT) de la mañana de este miércoles. Ambos mandatarios se han reunido en Ginebra en mitad de uno de los momentos más tensos de las relaciones entre los dos países.
La tensión se ha notado, incluso, en el posado oficial que ambos presidentes han realizado con el anfitrión, el presidente de Suiza, Guy Parmelin.
El primero en llegar ha sido Vladimir Putin, el presidente suizo le ha recibido a las Puertas de un palacete del siglo XVIII llamada Villa La Grange situado en una zona céntrica de Ginebra.
Veinte minutos más tarde ha llegado el Presidente de Estados Unidos, un sonriente Joe Biden escoltado por una impresionante comitiva compuesta por más de 30 vehículos, también ha sido recibido personalmente por el mandatario suizo que ha recordado que su país es ejemplo de buenos oficios a la hora de encontrar la paz y la comprensión .
Una vez en la mansión, ambos volvieron a salir acompañados del presidente suizo para la foto protocolaria, una foto histórica, que relata los primeros compases de una cumbre promovida por Biden en terreno neutral y con toda la escenografía de las grandes ocasionas.
La cumbre comienza con pocas expectativas de encontrar puntos de acuerdo. No será fácil, apenas hay sintonía personal entre ambos mandatarios, que ya se reunieron en 2011 cuando Biden era vicepresidente con Barack Obama y Putin primer ministro. Los dos se han mostrado inflexibles sobre la injerencia en los asuntos propios de cada país
El primer punto de discordia es la situación del líder opositor ruso Alexéi Navalni, al que un grafiti en el centro de Ginebra califica como héroe de nuestro tiempo. Estados Unidos defiende a Navalni mientras Moscú le considera responsable de una organización extremista.
Tampoco va a ser fácil urdir consensos en temas como la ciberseguridad, el cambio climático, la situación en Oriente Medio o el programa nuclear iraní.
Biden y Putin no se verán solos en ningún momento, estarán siempre rodeados de sus equipos. Por delante queda mucho trabajo y cualquier avance será bienvenido.