El gobierno ultima el decreto que desarrolla la ley Celaá que entrará en vigor el próximo curso. El borrador ya ha llegado a las Comunidades Autónomas
El Ministerio quiere reducir el fracaso escolar y para ello pretende reducir la tasa de repetición que en España duplica la de Francia y multiplica por diez la del Reino Unido.
Con la nueva Ley ningún alumno repetirá más de una vez en educación primaria y repetirá un máximo de dos veces en toda su vida escolar.
El colegio no podrá basarse sólo en el número de suspensos para hacer repetir curso a un alumno. La decisión corresponde al equipo docente, pero no podrá basarse sólo en el número de suspensos. Se analizará la situación de cada alumno y se decidirá la mejor opción en cada caso para su trayectoria.
En Bachillerato se podrá pasar de curso con dos asignaturas suspendidas pero el alumno tendrá que volverse a matricular de estas asignaturas. Para la obtención del título de Bachillerato será necesario aprobar todas las asignaturas pero, de manera excepcional, se podrá dar el título a un alumno aunque tenga un suspenso, si la nota global supera el 5, si no ha faltado a clase, se ha presentado a las pruebas y, además, los profesores llegan a la conclusión de que ha cumplido los objetivos. Para los que se queden atrás el decreto prevé evaluación continua y refuerzo
La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha asegurado que la forma en que se evalúa a los alumnos en España "suele penalizar los errores" en lugar de "ayudar a aprender de ellos y convertirlos en resiliencia, en nuevas oportunidades de autosuperación y de esfuerzo, que se derivan de una efectiva retroalimentación entre alumnos y profesores".
Por su parte Enrique Ossorio, Consejero de Educación de la Comunidad de Madrid en funciones ha criticado la nueva Ley porque "creemos en la calidad educativa, en el esfuerzo y el mérito y no en regalar los títulos o regalar el pasar de curso"