Madrid acoge 14 programas destinados a jóvenes de entre 15 y 30 años dedicados a realizar trabajos altruistas en materias como medio ambiente, restauración o arqueología e historia.
En el yacimiento de Los Batanes, junto al Monasterio de El Paular, Racafría, un grupo internacional de muchachos y muchachas trata de rescatar del pasado las construcciones hidráulicas ligadas al complejo monacal.
Destaca entre estas el molino de papel de la cartuja de El Paular del que salieron las páginas para imprimir El Quijote.
El papel se fabricaba con diversas mezclas, entre ellas fibras textiles, de ahí los hallazgos de botones, hebillas y otras piezas de la indumentaria.
Por 120 euros, los participantes en estos campos arqueológicos tiene pensión completa, un lugar donde dormir, la oportunidad de compartir la experiencia con otros de varios países y, tal vez, encontrar una pieza histórica del patrimonio madrileño.