La semana de la moda madrileña ha arrancado este lunes con la esperanza puesta en recuperar ventas y presencia después de más de año y medio en caída libre, lo que ha llevado al cierre de algunas firmas, mientras que otras han aprovechado ese tiempo para reinventarse en uno de los sectores más castigados por la pandemia.
La Mercedes-Benz Fashion Week Madrid comienza con las primeras presentaciones en distintos puntos de la ciudad, y será del jueves 16 al domingo 19 cuando los desfiles se concentren en el lugar habitual, el Pabellón 14.1 de Ifema.
También en esas jornadas habrá desfiles en otros puntos de la capital, como los Teatros del Canal, el Hotel Ritz, galerías de arte o Matadero Madrid.
La 74 edición del certamen regresa a su calendario habitual con una apuesta firme por la moda de autor y con el deseo de mostrar su esplendor, recupera diseñadores emblemáticos como Teresa Helbig, Pertegaz o Marcos Luengo y apuesta por una nómina de modelos españoles por primera vez en la pasarela.
Algo de lo que se muestra especialmente orgullosa la directora de MBFWMadrid, Nuria de Miguel, quien destaca entre las novedades que haya más desfiles presenciales y el aumento del aforo al 42 por ciento, aunque la pasarela mantiene su apuesta por la digitalización, celebrándose una edición más en formato híbrido.
La sostenibilidad sigue siendo el eje de las colecciones, un "avance visible", indica De Miguel, no solo en el uso de tejidos reciclados, en el trabajo con talleres de cercanía, con mano de obra local y evitando la producción masiva.
Durante la misma semana, la pasarela coincide con los actos organizados por "Madrid es Moda" (MeM), una iniciativa liderada por Asociación Creadores de Moda de España (ACME) e impulsada por la plataforma Madrid Capital de Moda del Ayuntamiento de Madrid que, entre otras acciones, tiene previsto el lanzamiento de MeM plataforma para dinamizar la venta de las colecciones en curso de las marcas españolas de moda de autor.