La Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad ha acordado que de cara a la Semana Santa las comunidades autónomas se cierren perimetralmente y fijen el toque de queda de 22.00 a 6:00 horas, además que limiten las reuniones en espacios públicos o privados a un máximo de cuatro personas.
Son algunas de las medidas acordadas por la Comisión, que tendrán que ser ratificadas el próximo miércoles por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, según ha informado este jueves el Ministerio de Sanidad.
El documento incluye como recomendación desaconsejar "expresamente" la celebración de encuentros sociales en los domicilios o en otros espacios cerrados con no convivientes.
La principal novedad con respecto al borrador que se iba a discutir en la reunión de este jueves es la eliminación, por falta de acuerdo, de la recomendación de que los estudiantes universitarios que residan durante el curso académico en otra región o país no puedan volver a su lugar de residencia.
El texto pide evitar "viajes no necesarios" e insta a las autonomías a no celebrar eventos masivos "de cualquier índole que impliquen aglomeración o concentración de personas". "Las ceremonias en espacios cerrados seguirán las normas de aforo y otras medidas establecidas según el nivel de alerta de cada comunidad autónoma", sostiene el texto.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, recordaba ayer que la decisión final se tomará el próximo miércoles en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y advertía a las Comunidades Autónomas que el documento pactado será de "obligado cumplimiento".
Esta mañana , la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dijo este jueves en el Pleno dela Asamblea de Madrid, que es “muy pronto” para tomar decisiones sobre Semana Santa y aclaró que “serán las autoridades sanitarias las que decidan cómo tenemos que caminar y para eso quedan todavía 15 días por delante”.
"Desde el mes de noviembre ya se empezaron a poner en marcha los cierres perimetrales de comunidades autónomas y eso no impidió que llegara una tercera ola, todavía más virulenta que la segunda. Por eso, lo que queremos es ver cómo y cuándo, sí o no cerrar, pero somos conscientes de que no afecta en especial a la evolución del virus", ha recalcado.
Ayuso indicó que, hasta la fecha, “con los toques de queda y sin cerrar la Comunidad de Madrid la situación está yendo bien y, además, no veo improcedente que un ciudadano de otro rincón de España venga a su capital a un museo, a consumir en una tienda o a mover la economía si lo hace respetando las normas sanitarias que hemos puesto entre todos”. Díaz Ayuso pidió “respeto para esas decisiones porque la economía es clave”.
El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, se ha mostrado partidario de "restricciones de movilidad" en la Comunidad de Madrid en Semana Santa con el objetivo de evitar la propagación del coronavirus. "No podemos permitirnos lujos de levantar la mano y relajar medidas".
"El virus sigue ahí, la Comunidad de Madrid mantiene unas cifras que no nos podemos permitir y soy partidario de que haya restricciones en los movimientos", ha insistido Franco. "Madrid está en una incidencia acumulada de 261 personas y sigue siendo la comunidad con peores cifras tras Ceuta y Melilla. Es también la peor en datos de hospitalización, superior al 14 por ciento, y de ocupación de UCI superior al 40 pro ciento. Está en nivel de riesgo extremo. La situación de las UCI de Madrid es peor que la más alta que se tuvo en la segunda ola de la pandemia en octubre", ha añadido.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido este jueves la postura de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de tomar una decisión sobre las restricciones para Semana Santa 15 días antes de la fecha. "La presidenta de la Comunidad ha encontrado ese punto de equilibrio, porque hay otras comunidades con peores datos con medidas más restrictivas".
Almeida ha indicado que ya "hubo 17 navidades" y no entiende "por qué para Navidades no hay criterio común y ahora dicen que no hay debate". "Las decisiones se pueden tomar con 15 días de antelación vista la evolución. Antes de hacer pronunciamientos tan claros, teniendo en cuenta la trayectoria, habría que esperar a ver esa evolución y tomar la decisión que corresponda", ha aseverado, para puntualizar que "la presidenta no ha prejuzgado cuál debe ser la decisión".
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha pedido este jueves que se afronte la Semana Santa teniendo en cuenta los criterios establecidos por las autoridades sanitarias" y ha ni es Aguado importancia de no tener "17 modelos de cierres perimetrales". "El criterio no debe ser político, no es Madrid, no es Ayuso (presidenta regional), ni es Aguado (vicepresidente de la Comunidad); son los criterios sanitarios los que tienen que definir cuáles tienen que ser esas limitaciones", ha defendido la vicealcaldesa en declaraciones a los medios en Cibeles. Villacís ha sostenido que la decisión que se tome de cara a Semana Santa será "técnica y sanitaria", aunque ha asegurado que a Madrid "no le va mal cuando se perimetra, ni siquiera desde el punto de vista económico".