El Banco de España empeora su previsión de crecimiento para este 2021. Asegura que la economía ha arrancado el año más débil de lo previsto y rebaja al 6% el PIB de 2021 por el peor inicio de año y el retraso en los fondos de la UE.
Mejora, no obstante, la estimación para 2022, con un crecimiento del 5,3%, y advierte de que solo se ejecutarán la mitad de las inversiones de los fondos de la Unión Europea.
Según las proyecciones macroeconómicas de la economía española (2021-2023) publicadas por el supervisor bancario, tras un primer semestre débil, la actividad acelerará en la segunda mitad del año, vinculada a los avances en el proceso de vacunación y la implementación de proyectos ligados a los fondos europeos.
Mejor en el segundo semestre
Este dinamismo del PIB del segundo semestre de 2021 dará lugar a un "potente efecto arrastre" en 2022, con un crecimiento económico previsto del 5,3 % (1,1 puntos por encima de la previsión anterior), que se moderará al 1,7 % en 2023 (igual al pronosticado en diciembre).
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha explicado en la presentación de estas proyecciones que la reactivación de este año va a ir "de menos a más" y que parte de los fondos europeos que se esperaban gastar en 2021 finalmente se desembolsarán en 2022.
La recuperación de los niveles de PIB prepandemia tendría lugar en 2023 en el escenario central, se adelantaría más de un año en el suave y se mantendría más allá de 2023 algo por debajo del observado antes de la crisis sanitaria.
Respecto a la inflación, el Banco de España considera que el reciente repunte de los precios tiene una "naturaleza transitoria", de forma que en la segunda mitad del año habrá una reversión del encarecimiento de la energía de los últimos meses, llevando a una moderación del índice armonizado de precios de consumo (IAPC).