Este sábado se cumple el 30 aniversario de la caída del muro de Berlín y la capital alemana celebra este hito que cambió el rumbo de la historia. Lo ha hecho con múltiples actividades a lo largo de la semana y en lugares emblemáticos de la ciudad.
La calle Bernauer Strasse, símbolo de la división alemana, al haber quedado partida por el muro de Berlín y concentrar en una distancia de sólo 350 metros siete túneles en los que residentes del sector occidental trataron de abrir un camino hacia la libertad a sus conciudadanos orientales, lo ha celebrado de una manera muy especial.
Un pequeño tramo de una de estas galerías subterráneas, que comenzó a construirse en otoño de 1970 pero nueve semanas más tarde fue descubierto por un chivatazo y destruido por las autoridades germano-orientales, puede contemplarse a partir de hoy desde dos "ventanas arqueológicas" desde otro túnel, éste para visitantes, cavado en los últimos dos años.