En las anteriores elecciones más de 100.000 personas con discapacidad intelectual pudieron ejercer su derecho al voto por primera vez. Éstas serán sus segundas elecciones y han aprovechado para gritar bien alto que ellos pueden y quieren decidir a quién votan .
En el centro de Educación Especial María Corredentora, llevan semanas analizando los programas electorales y realizando simulacros para el día de las elecciones. El objetivo es que los alumnos, jóvenes con síndrome de Down , puedan ejercer su libertad de elegir a nuestros gobernantes.
Los alumnos de este centro colaborador de la Fundación Garrigou están deseando que llegue la hora de introducir su voto en la urna. "Me da mucha ilusión votar yo misma, que nadie me obligue a votar lo que no quiero".
También pueden formar parte de una mesa electoral, aunque eso no les hace tanta ilusión.
Ya tienen 18 años y capacidad para tomar sus propias decisiones. "Queremos que nos traten como adultos".
Coincidiendo con las elecciones, Plena Inclusión realizará una encuesta entre personas con discapacidad intelectual que voten este domingo 10 de noviembre en las elecciones generales, para saber si les ha resultado fácil o difícil ejercer su derecho al voto.
Esta organización que representa a más de 106.700 personas con discapacidad intelectual, 235.000 familiares, 24.000 profesionales y 8.000 personas voluntarias de toda España.
"Queremos que haya una ley para mejorar la accesibilidad de las elecciones y que sea más fácil votar", han defendido desde la organización, que añade que el objetivo es que esa normativa se base en las opiniones e ideas de las personas con discapacidad intelectual.