El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, anunció este viernes que Bruselas proporcionará otros 500 millones de euros para apoyar al Ejército ucraniano.
"Serán unos 2.000 millones de euros en total", señaló en Weissenhaus, norte de Alemania, donde asiste a un encuentro de ministros de Exteriores de Grupo de los Siete (G7).
La "receta" en cuanto a la guerra de Ucrania es "clara" y reza "más de lo mismo", según dijo Borrell, que la resumió en más apoyo para Kiev, incluida ayuda militar, y más presión sobre Rusia, a través de las sanciones y del aislamiento internacional de Moscú.
El jefe de la diplomacia europea excluyó la posibilidad de que los 500 millones de euros se empleen para suministrar a Ucrania aviones de combate, tal y como había demandado el Gobierno del presidente Volodímir Zelenski.
Por el contrario, dicha cantidad se utilizará para proporcionar armamento pesado."En estos momentos estamos suministrando vehículos acorazados, tanques, artillería pesada, munición, las cosas que se necesitan en este tipo de guerra," resumió.
Borrell señaló que, en relación a la cuestión de un posible embargo de petróleo ruso, los ministros de Exteriores europeos tratarán el tema una vez más el próximo lunes y él se encargará de darle "un impulso político".
Por otro lado Finlandia y Suecia solicitarán formalmente entrar en la OTAN en los próximos días. De producirse la adhesión, se sumarían 1.340 kilómetros a las fronteras entre los países de la Organización y Rusia. Es decir, la frontera común con el país de Putin se duplicaría.
Hasta ahora se limita a 1.213 kilómetros: con Noruega, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. Rusia ya ha amenazado con medidas militares.