Los 6.000 migrantes llegados a Ceuta a nado en un solo día suman una cifra similar a todos los interceptados en España por todas las vías irregulares entre el 1 de enero y el 15 de mayo de años como 2018 (5.404), 2019 (6.879) o 2020 (6.551).
Pese a que el periodo de 2020 coincide con el confinamiento debido a la pandemia, sigue siendo una cifra similar a las registradas en los dos años anteriores, aunque el dato es sensiblemente superior en 2021, cuando se han registrado 9.318 migrantes entrado por vías irregulares en toda España hasta el 15 de mayo, según estadísticas del Ministerio del Interior.
La frontera de Ceuta se ha blindado este martes con decenas de policías, guardias civiles y militares con tanquetas para evitar la llegada ilegal de inmigrantes después de la entrada masiva en las últimas horas de 6.000 personas -de las que 2.700 ya han sido devueltas- que accedieron por la playa del Tarajal.
A la presencia de militares y agentes policiales se suman embarcaciones españolas que vigilan el espigón fronterizo del Tarajal, lo que ha motivado que este martes solo hayan podido acceder una docena de inmigrantes subsaharianos, cuatro de los cuales han sido atendidos por la Cruz Roja por golpes y agotamiento.
Ante la presencia militar y policial, los inmigrantes apostados en la zona marroquí de la frontera han arrojado piedras a los agentes españoles, que han hecho disparos al aire y horas después han lanzado botes de humo para dispersar a los concentrados.
En el kilómetro de extensión que constituye la llamada "tierra de nadie" entre los dos puestos fronterizos de España y Marruecos, son cientos los jóvenes que se encuentran agolpados esperando poder franquear ahora la barrera policial española, reforzada con soldados del Ejército de Tierra desde anoche.
La inédita llegada de inmigrantes a Ceuta, donde viajará en las próximas horas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha provocado una imagen inusual de la ciudad, que tiene 85.000 habitantes, a los que se suman miles de personas deambulando sin rumbo fijo.
Grande-Marlaska quien ha anunciado tras el Consejo de Ministros que ya han sido devueltos a Marruecos 2.700 -ningún menor de edad- de los "poco más de 6.000 inmigrantes" que han entrado, y ha recalcado que el Ejecutivo "no va a cejar ni un minuto" para revertir la situación y seguirá "siendo contundente en la defensa de las fronteras". "Ceuta es tan España como Madrid, Sevilla o Barcelona", ha aseverado el ministro, quien ha eludido pronunciarse sobre un posible conflicto diplomático con Marruecos a raíz de la presencia en un hospital de Logroño del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Esta llegada de inmigrantes ha provocado críticas de sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles, que acusan al Gobierno de falta de previsión para reforzar la seguridad en la frontera de Ceuta ante una situación que "se veía venir" como respuesta a la presencia del líder del Frente Polisario en España.
A los 1.100 agentes habituales en Ceuta se han sumado 200 más en las últimas horas, una cifra que los sindicatos policiales han considerado insuficiente.