Chanel ha pasado de las críticas a los aplausos, tras su tercer puesto en Turín. Una vez más el festival de Eurovisión va más allá del espectáculo y entra de lleno en la esfera política. El éxito de la representante de España, provoca, ahora sí, un aluvión de felicitaciones desde todos los colores políticos.
La triunfadora moral de Eurovisión deja atrás 5 meses de acoso y presiones tras ganar el festival de Benidrom en un movimiento social, sobre todo a través de redes.
Por aquel entonces, Podemos puso en duda en el Congreso su proceso de selección como representante española. Tenían otra favorita: Rigoberta Bandini. Otro partido, el PSOE, fue más allá en sus críticas y cargó incluso contra la letra de su canción.
También el PP el quiso llevar al Senado la polémica sobre las votaciones del Benidorm Fest, y llegó a registrar una batería de preguntas al Gobierno en las que, entre otras cosas, pedía conocer las votaciones desglosadas de cada miembro del jurado profesional.
Pero ahora, todo ha cambiado y las críticas se han tornado en alabanzas "Nos has emocionado, has hecho que soñemos con la victoria".
Chanel ahora quiere dejar atrás la politización que inunda todo en nuestro pais.