Los gobiernos de España y Marruecos han abierto la pasada medianoche sus fronteras terrestres a través de Ceuta y Melilla, unos pasos que permanecían cerrados desde marzo de 2020 como consecuencia de la irrupción de la pandemia del coronavirus y posteriormente la crisis diplomática.
La expectación en el entorno del paso fronterizo de Beni Enzar, en Melilla era máxima desde minutos antes de la reapertura, con cientos de personas que han acudido hasta allí para presenciar un momento histórico ya que, desde que Marruecos cerró la verja el 13 de marzo de 2020, solo se había vuelto a abrir pocos meses después para repatriaciones puntuales de marroquíes atrapados en Melilla.
Poco después de la medianoche, agentes de la Policía Nacional han abierto la verja que ha mantenido separados ambos territorios durante más de dos años y dos meses entre vítores y gritos de alegría que llegaban desde el lado marroquí y, sobre todo, desde la rotonda de la parte española, donde decenas de personas han hecho la cuenta atrás cuando las agujas del reloj se acercaban a la medianoche.
Reencuentro de familias
Instantes después, han empezado a cruzar los primeros ciudadanos hacia Marruecos, algunos cargados con maletas y prácticamente todos con la misma expresión de alegría en sus caras.
Entre los primeros que han pasado la frontera, a pie y en vehículo, había padres y madres con niños pequeños que, mientras pasaban el control documental, revelaban a los periodistas su deseo de volver a abrazar y besar a los familiares que tienen al otro lado de la frontera en el que será, en la mayoría de los casos, su reencuentro desde que comenzó la pandemia.
“Estamos muy contentos, estábamos deseando ya que abrieran la frontera”, decía una mujer mientras la Policía comprobaba su documentación; un testimonio que se repetía en muchas de las personas que le seguían en la cola para pasar a pie a Marruecos.
Abierto el paso de Ceuta
La Ciudad Autónoma de Ceuta ha tenido que utilizar esta noche una zona de embolsamiento de vehículos -situada a unos cien metros de la frontera del Tarajal- con la intención de ordenar el tránsito de coches por el paso fronterizo y evitar colapsos en las inmediaciones de la aduana.
Más de una veintena de vehículos aguardaban ya en las colas en esta explanada, la totalidad de ellos pertenecientes a ceutíes con familias en Marruecos y que iba a cruzar la aduana en el transcurso de esta madrugada.
Los controles policiales han motivado que en estos primeros momentos de apertura de la frontera se hayan ya registrado varios rechazos tanto de vehículos -por no tener la documentación en regla- como de personas, éstas como consecuencia de la falta de vacunación o de pruebas diagnósticas, un documento exigido en esta primera fase de la apertura fronteriza.
Por la mañana se espera que empiece a normalizarse el tránsito en esta fase inicial a la que seguirá otra el 31 de mayo cuando se permita el acceso de los trabajadores transfronterizos que han quedado atrapados a los dos lados de la frontera. Se pone fin a dos años y dos meses de cierre de los pasos fronterizos de El Tarajal, en Ceuta, y de Beni Enzar, en Melilla. Se trata de dos puntos especialmente sensibles por el tránsito de porteadores y de cientos de marroquíes que pasaban de forma habitual a los dos ciudades españolas.
Al menos estos primeros días se quiere evitar la imagen de aglomeraciones porque el Ministerio del Interior ha dictado una orden de fronteras pactada con Marruecos que limita el acceso hasta el 31 de mayo solamente a "los ciudadanos y residentes en la Unión Europea y a aquellas personas autorizadas a circular en el espacio Schengen".
Trabajadores transfronterizos
A partir del 31 de mayo se abrirá una segunda fase en la que podrán acceder "los trabajadores transfronterizos legalmente reconocidos". Los datos que manejan las autoridades de Ceuta cifran en 141 los trabajadores englobados en esta categoría que cuentan con la documentación en regla, dentro de un censo que superaba los 2.400 hasta que se cerró la frontera por el Covid, la inmensa mayoría empleadas del hogar.
La reapertura se produce tras acordar España y Marruecos una hoja de ruta sellada tras el apoyo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al plan marroquí sobre el Sáhara y con su viaje para reunirse con Mohamed VI. La frontera marítima ya se reabrió y se han ultiman los preparativos para retomar la Operación Paso del Estrecho (OPE).
El sindicato JUCIL denuncia que la Guardia Civil sigue sin medios materiales ni humanos para hacer frente a la seguridad que requieren esas fronteras.