Ana Adarraga tiene 90 años. De origen vasco, trabajó con su padre en una fábrica de chocolate en Hernani y, aficionada a la lectura, al llegar a Madrid abrió una librería en 1974.
En el 77 sobrevivió a un incendio provocado por un atentado y a mediados de los años 90, la competencia de las grandes superficies la decidió a especializarse. Ya se sabe que de casta le viene al galgo, así que optó por la gastronomía.
Librería prestigiosa
Han pasado 25 años y es una de las librerías más especiales y prestigiosas de Madrid. 76 materias, 6.000 títulos que van mucho más allá de las recetas. De lo científico a lo literario, a títulos que están tan de moda como los vinos o gin tonics.
Hoy en día es Arantxa Miralles, la hija de Ana, quien regenta la librería, aunque su fundadora acude cada día a charlar y a hacer recomendaciones a todo el que entra.
Clientes famosos
Entre sus clientes, hosteleros, profesores, chefs como Berasategui o Dabiz Muñoz y hasta escritoras tan veneradas como Simone Ortega. También personas anónimas. Pero la librería se han visto afectada por la crisis y eso, unido a los cambios en los hábitos de consumo, ha hecho que se vean obligadas a echar el cierre para siempre.
En estos días hacen inventario y se despiden del barrio y de sus clientes, con tristeza, pero también con la emoción de haber dejado su sello y a muchos aficionados a la gastronomía y a la lectura.