Desde este martes ya se están imponiendo sanciones a quienes no llevan puesta la mascarilla en el transporte público. La cuantía de la multa será similar a la que se impone por saltarse el confinamiento,un mínimo de 600 euros.
Una medida de protección ante la pandemia del coronavirus que es obligatoria y quien no la lleve pueden además, hacerle abandonar el vehículo, el metro o el tren.
Toda la semana continuará el reparto de mascarillas a los ciudadanos proporcionadas al Gobierno central a los 179 municipios de la región, en colaboración con la Federación de Municipios de Madrid y ayuntamientos.
En total, se distribuirán cerca de un millón (992.000 mascarillas) en los municipios y 850.000 en los nodos de transporte y puntos de acceso habituales a estos servicios de transporte público colectivo.