En el caso Kitchen han declarado ante el juez el secretario personal de María Dolores de Cospedal, José Luis Ortiz, y su marido, Ignacio López del Hierro. Este último ha reconocido que hubo reuniones con Villarejo, que le dijo que le harían encargos, pero que solo eran palabras de cortesía
Recogía en coche a Villarejo
Por su parte, José Luis Ortiz, el que fuera jefe de Gabinete de la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, ha indicado al juez que investiga la 'Operación Kitchen' que hubo entre ocho y diez reuniones en la sede de Génova entre ella y el comisario jubilado José Manuel Villarejo, cifra que contrasta con las tres o cuatro que aseveró ayer la ex dirigente 'popular' haber mantenido.
En una breve comparecencia ante el magistrado Manuel García-Castellón, Ortiz ha especificado además que él era el encargado de recoger en un coche oficial del partido al comisario, que quedaban en la ya desparecida cafetería Riofrío, en la plaza de Colón, y que entraban por el garaje para no figurar en los registros de entrada de la formación política.
Niega la implicación en el espionaje
Con estos dos datos, Ortiz le ha robado protagonismo a la que era la declaración relevante del día, la del marido de Cospedal, el empresario Ignacio López del Hierro. Este ha comparecido ante el juez en calidad de investigado durante aproximadamente una hora y ha negado cualquier implicación con el presunto espionaje parapolicial al ex tesorero del PP Luis Bárcenas, aunque sí ha reconocido contactos con Villarejo, al que conocía desde hacía años.
Sobre el papel que jugó el jefe de Gabinete en los contactos con Villarejo, Ortiz ha apuntado que él se limitaba a cumplir órdenes de su jefa y que no se cuestionaba nada.
No conocía la operación
López del Hierro, por otro lado, ha asegurado a García-Castellón que desconocía la existencia de la operación que se habría montado en 2013 desde el Ministerio de Interior, con recursos policiales y fondos reservados, para espiar a Bárcenas y su familia.
En concreto, ha recalcado que no intervino de ninguna manera en la captación del chofer de los Bárcenas, Sergio Ríos. Un matiz relevante en la medida en que el instructor atribuye al matrimonio una participación "decisiva" para sumar al conductor a la trama. El propio Ríos reveló que aceptó el encargo porque le llegó a través de su "admirado" Andrés Gómez Gordo, ex jefe de seguridad de Cospedal.
No obstante, López del Hierro ha admitido que tenía una relación de tiempo atrás con Villarejo que ha definido como personal pero ligera. Un abogado les presentó en los años 90, pero no retomó el contacto hasta años después, en los 2000.