En este 3 de junio se celebra el Día mundial de la bicicleta en pleno auge de este vehículo en Madrid.
La Organización Mundial de la Salud ha recomendado la bicicleta para moverse durante la desescalada de la pandemia, como vehículo idóneo para mantener la distancia social y evitar la masificación de los medios de transporte público. No solo para ir a trabajar, también para bajar los kilos que hemos cogido en este confinamiento, lo cierto es que en los talleres de reparación de bicicletas no paran con esta nueva fiebre por las dos ruedas.
Su demanda ha crecido un 260%.
Para moverse se ha demostrado como un medio que permite garantizar la distancia de seguridad y evitar aglomeraciones del transporte público.
El Ayuntamiento de Madrid publicó este miércoles la resolución para conceder autorizaciones temporales para el arrendamiento de bicicletas eléctricas sin base fija a través de diferentes operadores, que ascenderá hasta una cifra de 4.800 y que estarán repartidas por los dos ámbitos diferenciados que se han configurado: el interior de la M-30 (con un máximo de 2.000 vehículos) y su exterior (2.800).
Así, el número de bicicletas disponibles totales para los madrileños, incluyendo las de BiciMAD, dotado en estos momentos de 2.496 vehículos, será tres veces superior a las que existían sólo con el sistema público de bicicletas al término de 2019.
Y es que, durante el estado de alarma, en las franjas horarias para deportistas se ven más ciclistas que nunca.
Tiendas y talleres especializadas no dan abasto. Aseguran que las ventas han crecido un 30% y las reparaciones se han triplicado. Escasean hasta las de segunda mano y es que muchos han decidido recuperarlas de sus trasteros para utilizarlas como medio de transporte en su vuelta a las obligaciones diarias.