Las protestas antirracistas continúan en Estados Unidos. Nueva York ignora el toque de queda con miles de manifestantes hasta altas horas de la noche aunque en esta ocasión sin disturbios ni saqueos. Policías por todo el país se unen a las concentraciones por la muerte de George Floyd hace ya más de una semana.
Los manifestantes han retomado por octava noche consecutiva las protestas contra la brutalidad policial en ciudades estadounidenses como Los Angeles, Nueva York o Washington, desafiando los toques de queda impuestos para frenar las concentraciones, desatadas tras la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de la Policía.
El alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti, ha agradecido a los manifestantes expresarse pacíficamente y ha dicho que está "orgulloso" de ellos. "Acepto nuestro derecho de hacer esto y me alegra que haya sido pacífico", ha indicado, asegurando que quiere que sepan que puede escucharlos "alto y claro". Asimismo, ha agradecido a los agentes de Policía su trabajo y ha informado de que los episodios de saqueo están disminuyendo en la ciudad y de que se han solucionado con rapidez. Actualmente, hay desplegados en las calles de Los Angeles 1.000 militares de la Guardia Nacional, ha informado.
Por su parte, en Nueva York, donde los manifestantes marcharon por Manhattan, Brooklyn y otras partes de la ciudad, la tensión ha comenzado a crecer cuando se ha iniciado el toque de queda, aunque las protestas se han mantenido pacíficamente a lo largo del martes.
Manifestantes y Policía se han enfrentado en el barrio de Chelsea, también en Manhattan, cuando manifestantes violentos se han unido a pacíficos. Algunas personas han comenzado a saquear y atacar tiendas en Manhattan, rompiendo los cristales de estas instalaciones con piedras, infromaba la CNN.
Nueva York vivió durante la jornada del lunes momentos de gran tensión, con saqueos y propiedades vandalizadas, algo con lo que el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, ha justificado su decisión de adelantar tres horas respecto al lunes el inicio del toque de queda. Además, estará vigente toda la semana. Según De Blasio, que ha insistido en que en Nueva York se registró "actividad criminal coordinada", ha precisado que la situación comenzó a "cambiar" la noche del domingo, según ha informado la cadena de televisión CNN. "Ahora hemos hecho el ajuste (...) que nos ayudará a liderar este momento y volver a un lugar más normal", ha añadido. No obstante, el alcalde de la ciudad también ha hecho hincapié en que una cantidad "infinitesimal" de personas llevaron a cabo los saqueos en cuestión y que la gran mayoría de los manifestantes neoyorquinos han sido pacíficos.
En cuanto a Washington, las protestas registradas también se desarrollan de manera pacífica. El toque de queda ha comenzado a las 19.00 horas (hora local), pero los manifestantes han permanecido en las calles, también en las inmediaciones de la Casa Blanca, a pesar de la orden.
No obstante, se han registrado algunos momentos tensos. A las afueras del Parque Lafayette, donde el lunes la Policía lanzó gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a una multitud, los manifestantes han lanzado fuegos artificiales y otros objetos a la Policía, que ha respondido con gas pimienta.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha confirmado este martes que 1.600 militares en servicio activo se han trasladado desde Fort Bragg y Fort Drum hasta el área de Washington para colaborar con las autoridades, en caso de que fuera necesario, según un comunicado del portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, recogido por la CNN.
Multitudes de personas también han salido a protestar en las ciudades de Chicago, Houston, Orlando, Charlotte, Portland, Atlanta y Milwakee, entre otras. En estas dos últimas, según el citado medio, la Policía ha hecho uso de gases lacrimógenos contra las multitudes.
El 25 de mayo, Floyd, un ciudadano afroamericano de 46 años, murió mientras estaba siendo detenido por haber utilizado un billete de 20 dólares supuestamente falso. Chauvin redujo a Floyd, que en ningún momento opuso resistencia, de acuerdo con las imágenes que se tienen de la detención, ejerciendo presión durante casi diez minutos con una de sus rodillas en el cuello de la víctima, pese a que este informó de que no podía respirar poco antes de morir. Chauvin fue detenido y enviado a prisión, tras ser imputado por homicidio en tercer grado.
La muerte de Floyd ha desatado una ola de indignación acompañada de protestas multitudinarias en todo Estados Unidos. Según el recuento de CNN, un total de 26 estados, más de la mitad del total del país, han movilizado a la Guardia Nacional para contener las manifestaciones y los disturbios.