Se hace pública la autopsia oficial de George Floyd. El afroamericano murió por asfixia a manos de la Policía de Mineapolis. Mientras, continúan las protestas en todo Estados Unidos, con más saqueos y atropellos. Al menos 25 ciudades han establecido el toque de queda. Por su parte, el presidente Donald Trump amenaza con desplegar al Ejército para acabar con los disturbios.
Según la autopsia oficial, las autoridades mienten sobre cómo murió George Floyd: "fue un homicidio y falleció por un paro cardiaco mientras le inmovilizaban" se asegura.
Murió afixiado
Coincide así esta prueba con la autopsia encargada por la familia y que también apuntaba al homicidio, pero por asfixia. Según ese informe independiente de la familia, Floyd murió cuando el agente llevaba 3 minutos y 50 segundos sobre él. El policía sólo se levantó pasados 9 minutos.
La autopsia oficial revela también problemas cardíacos y restos de sustancias y uso reciente de metanfetamina, pero no concreta si contribuyeron a su muerte.
Cuando se cumple una semana de su muerte, las protestas continúan por todo Estados Unidos. En Denver, anoche, un coche arrolló a la Policía en el Estado de Nueva York, mientras las marchas pacíficas derivan en saqueos y de nada sirven los toques de queda.
Trump recurrirá a los militares
En su camino hacia la iglesia de San Juan, incendiada ayer, le preguntaban los periodistas a Trump si pensaba utilizar al ejército para contener la violencia y él lo confirmaba: “Estoy movilizando todos los recursos para detener las protestas y reestablecer la seguridad en Estados Unidos”.
La Policía ha cargado con gases lacrimógenos y balas de goma contra cientos de manifestantes que protestaban frente a la Casa Blanca.