Cargar el móvil sin cable ni cargador podría ser posible simplemente aprovechando la energía de las ondas Wifi que nos rodean. Es una de las posibles aplicaciones de un dispositivo que han desarrollado investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid junto a ingenieros estadounidenses. El descubrimiento también podría revolucionar la medicina.
Con materiales bidimensionales y flexibles, como el grafeno o el bisulfito de molibdeno, han desarrollado un dispositivo capaz de recoger la energía que se pierde y transformarla en electricidad, según explica Jesús Grajal, profesor de Telecocumicaciones de la UPM.
Aplicaciones en el hogar
El dispositivo alimentará dispositivos que necesiten poca potencia para ahorrar. En casa podría aplicarse a sensores de presencia, de temperatura, cargar un cepillo eléctrico o un aparato de teleasistencia, por ejemplo.
Pero también tiene otras aplicaciones, como los móviles y dispositivos de aplicación médica.
El futuro se encamina hacia unas casas con menos enchufes, revestidas de sensores, que se cargarán con la energía de la wifi. Si le preocupa su efecto sobre el organismo, sepa que no habrá más energía, sino más aprovechada. "Es la que tenemos ya en casa, concluye Grajal, y no afecta a la salud".