No tenían problema en diversificar objetivos. Gasolineras, bancos, naves industriales o viviendas. Su planificación, extremadamente perfecta. La Guardia Civil ha puesto fin a las actividades de una banda especializada en robos con fuerza en todo el territorio nacional.
En total, 13 detenidos que llevaban una vida familiar aparentemente normal en sus domicilios de Toledo y Madrid.
Una vida completamente normal
Las cámaras de seguridad captaron sus actividades. Provistos con mazas y ganzúas asaltaban una gasolinera. Solo uno de su amplio abanico de objetivos. Uno de sus botines más suculentos asciende a 200.000 euros en joyas y dinero en una vivienda. Uno de sus últimos golpes lo realizaron en una empresa de paquetería de Valdemoro el pasado mes de junio. La Guardia Civil encontró en su poder todo un arsenal con el que, presuntamente, han sustraído efectos por valor de más de un millón de euros.