Las críticas de todos los grupos políticos a las medidas propuestas en la Conferencia de presidentes se han centrado en que no se acordaron restricciones más duras, en la improvisación y en no disponer de seguridad jurídica en sus medidas. Tras ello, la conclusión es que no hay un marco común para combatir la sexta ola.
Los gobiernos autónomos, once de ellos con sus UCI en riesgo muy alto, regulan ahora con urgencia fiestas, cenas, cotillones y cabalgatas, con diferentes restricciones. Murcia, por ejemplo, cierra toda actividad a la una de la madrugada. Igual que el año pasado se van a celebrar 17 navidades distintas.
Aval para Cataluña
Madrid esperaba más de la conferencia de presidentes, según ha reconocido el consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero. Pero el Gobierno defiende lo acordado por boca de la ministra de Sanidad Carolina Darias.
La expansión del virus ha provocado que las UCIS de 11 comunidades se encuentren en riesgo alto, sobre todo en Cataluña, con 382 pacientes. Por ello es la autonomía catalana la que plantea más restricciones: toque de queda, reducción de aforos y limitar reuniones a 10 personas. Todo ello ha sido avalado esta mañana por su Tribunal Superior de Justicia.
En Murcia se va a cerrar toda la actividad no esencial a la una de la madrugada a partir de mañana. Mientras, el pasaporte Covid ya es una fórmula que defienden hasta 13 comunidades de diferente signo político. Cuatro comunidades son discrepantes, como Castilla La Mancha o Madrid.
En lo único que coinciden las 17 comunidades es en limitar las fiestas de nochevieja, aunque sin concreción de medidas.