Los eventos en el estadio del Real Madrid son un gran atractivo para unos y un quebradero de cabeza para otros. El Ayuntamiento de la capital asegura que están en constantes conversaciones con el club blanco para solucionar este problema.
Durante el concierto de Taylor Swift de este miércoles por la noche la Policía Municipal recibió 25 avisos por ruido y se realizaron 16 mediciones. Las sanciones podrían llegar hasta los 300.000 euros para los organizadores por quebrantar la Ordenanza Municipal de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica o la Ley del Ruido.
La vicealcaldesa de Madrid y delegada del Área de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ha afirmado que estas mediciones tendrán que ser "validadas" y "analizadas" por técnicos de Medioambiente, que serán quienes "valoren" si ha habido un "incumplimiento" de la Ordenanza.
No obstante, el delegado del Área de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, aseguró el miércoles que todos "los grandes" conciertos celebrados hasta ayer en el recinto habían superado las mediciones.
ADVERTENCIA AL REAL MADRID
En ese sentido, Sanz relató que ya se están "instruyendo esos expedientes sancionadores con base a la normativa que está vigente" y también a la "Ley de Ruido", que son sanciones "graduales" que en caso de "reiteraciones" irán "ascendiendo".
El Ayuntamiento asegura que ya ha "solicitado al Real Madrid y a los promotores" medidas "correctoras" de manera que se pueda "paliar la situación", aunque no explicó cómo o cuándo se han producido esas peticiones.
Aseguró que es "evidente" que "hay una situación que hay que corregir", por lo que el "propietario del recinto" o los "promotores" tendrán que "tomar las medidas adecuadas para que no se sigan dando estos incumplimientos". Finalizó asegurando que por parte del Ayuntamiento lo que se está haciendo es "dar cumplimiento estricto" a la "normativa".