El Banco de Inglaterra sigue la estela de la Reserva Federal y sube al 1% el precio del dinero a fin de combatir el alza de la inflación, que se irá por encima del 10 % a final de 2022. Ayer miércoles, Estados Unidos hizo lo propio con la mayor subida en 22 años hasta una horquilla entre el 0,75 y el 1%.
Los analistas ya habían vaticinado que se produciría una subida en el precio del dinero, que alcanza así un máximo no visto desde comienzos de 2009, azuzado por factores como la guerra de Ucrania y la creciente crisis por el aumento en el coste de la vida.
El fin del dinero barato sobrevuela también en la eurozona. Los analistas esperan un encarecimiento histórico del crédito. Los expertos anticipan que esta crisis se agravará a finales de año cuando está previsto que se vaya a acometer una revisión en los precios de los productos energéticos y ante las previsiones de que la inflación llegue a situarse en el 9 % en otoño.
Presión a Europa
Joaquín Robles, analista de XTB, afirma a Telemadrid que “el objetivo que persigue la Reserva Federal de EEUU es frenar la inflación y garantizar una estabilidad de los precios. Esto a España le afecta indirectamente ya que el encarecimiento de los créditos tanto a hogares y consumidores frena el crecimiento económico y añade presión al Banco Central Europeo para que haga lo mismo aquí en Europa”.