Afganistán es uno de los países del mundo donde la situación de la mujer es peor y ser jurista o abogada no garantiza un mejor trato. El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, ha otorgado la mención especial 'Soledad Cazorla' a las juezas y fiscales afganas que en 2021 tuvieron que huir de su país ante la persecución del gobierno talibán de Kabul por su doble condición de mujeres y profesionales del Derecho, "lo que las convirtió en víctimas de persecución tanto por razón de género como por su profesión".
270 mujeres ejercían la judicatura en Afganistán, luchando contra la violencia machista. Con la llegada al poder del régimen talibán en 2021 perdieron lo que habían conseguido en años y tuvieron que huir de su país, perseguidas por su condición de género y por ser profesionales del derecho.
En concreto, tras un largo proceso, nueve de ellas (Asifa Kakar, Soraya Ahmadyar, Fahima Rashidi, Safia Jan Mohammad, Rahima Saberi, Gulalai Hotak, Helena Hofany, Nazima Nezarabi y Fariba Qureshi) fueron acogidas por España y residen en distintas ciudades.
"Nuestros corazones están con aquellas mujeres y niños de Afganistán que dejamos atrás. Todas nosotras, las mujeres afganas, fuimos víctimas de la violencia de género. Estamos luchando. Vamos a seguir nuestra lucha donde quiere que estemos", ha expresado una de ellas al recoger el premio, entregado por el Fiscal General del Estado, Alvaro García Ortiz.