El Rey Felipe VI ha visitado las obras de la planta que Seat está construyendo en Martorell (Barcelona) para ensamblar las baterías fabricadas por PowerCo en la gigafactoría de Sagunto (Valencia), junto al ministro de Industria del Gobierno, Jordi Hereu, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent.
Asimismo, han visitado el Centro de Diseño de la compañía, donde han visto los futuros modelos de vehículo eléctrico urbano que se producirán en Martorell (Barcelona) a partir de 2025 y en Navarra los meses siguientes.
El monarca ha llegado sobre las 11.40 horas a las instalaciones, donde, entre otros, le han recibido el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, y el primer secretario del PSC y jefe de la oposición, Salvador Illa, pero no Aragonès ni Torrent.
También le han saludado, entre otros, el consejero delegado de la marca Volskwagen, Thomas Schõfer; el ceo de Seat, Wayne Griffiths; los alcaldes de Sant Esteve Sesrovires y Abrera (Barcelona), Enric Carbonell y Jesús Naharro; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre y el de Sernauto, Francisco J. Riberas.
Después de la visita, el Rey y los representantes políticos y sociales han asistido a un acto institucional protagonizado por Schõfer y Griffiths, quienes han coincidido en reclamar a las administraciones la creación de un "marco propicio y estable" para electrificar la movilidad, en palabras del primero.
"Solo podremos ir a la par de China y Estados Unidos a través de la innovación", ha advertido en su intervención, y Griffiths ha exigido al Gobierno que haga --textualmente-- la misma apuesta que ha hecho la empresa en la cuestión.
Seat estima que la planta estará operativa a finales de 2025: ha cifrado su inversión en 300 millones de euros y prevé poder abastecer a los vehículos producidos en las instalaciones de Martorell a partir de finales de 2025, cuya capacidad es de 350.000 anuales.
En concreto, la automovilística estima empezar entonces por la elaboración de su urbano 100% eléctrico, el Cupra Raval, y continuar en los meses siguientes con el modelo Volkswagen ID 2.all, y con el SUV basado en el ID.2all y el Skoda Epiq en Navarra.
Las nuevas instalaciones sumarán 64.000 metros cuadrados: la zona central productiva tendrá 40.000 metros cuadrados y los 14.000 restantes conformarán un área perimetral dedicada a aspectos logísticos.