Leonardo V. J. , conocido como el 'carnicero tatuador' de Valdemoro, ha declarado en el juicio que la joven fallecida murió asfixiada con una mascará que iba con una correa al cuello en el transcurso de un juego sexual de carácter sadomasoquista, incriminando a su expareja al afirmar que la idea de deshacerse del cuerpo fue de ella.
"Cuando subí le di un cachete en la nalga y no respondía. Le quite la mascara, el film de las manos y los pies, y eso fue lo que ocurrió", ha admitido ante el tribunal y los padres de la joven, sentados entre el público que asiste a la vista.
La víctima era Emilce, una joven de 18 años que vivía con su madre y que esa noche, la del 15 de octubre de 2019, salió de casa para verse con un amigo. Su asesino vivía apenas unos minutos andando de su casa. Al no regresar, su madre, miembro de la Guardia Civil, denunció su desaparición.
El asesinato se resolvió horas más tarde después de que Celia alertara a la Benemérita. Los agentes interceptaron a Leonardo minutos después de deshacerse del torso de la chica en los alrededores de un restaurante cercano al chalet okupado en el que residía.
El juicio concluirá este viernes con las conclusiones finales de las partes y la última palabra del acusado. El tribunal entregará el lunes al jurado popular el objeto del veredicto, hechos sobre los que tendrán que determinar si han quedado o no probados.
El fiscal solicita para el procesado 25 años y cinco meses de prisión por delitos de asesinato y profanación de cadáver. La familia de la fallecida pide prisión permanente revisable y tres años de cárcel para Celia por encubrir lo sucedido.
A Celia le captaron las cámaras de seguridad acompañando a su expareja a un supermercado horas después del asesinato para comprar productos de limpieza y material para deshacerse del cadáver de la víctima.