El fuego causa "daños importantes" en el monasterio de Silos y obliga a desalojar cinco pueblos en Burgos
Las llamas han arrasado 3.500 hectáreas y han obligado a evacuar 600 personas
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Lo peor de los incendios en Castilla León está en Burgos, con la localidad de Santibañez calcinada por el incendio que ha obligado a desalojar muchas de las viviendas. Además, las llamas se han acercado peligrosamente al Monasterio de Santo Domingo de Silos, una de las joyas del románico español.
Según el balance provisional, 3.500 hectáreas de masa arbolada, cereal y monasterio de cascos urbanos han quedado arrasadas por el fuego en la provincia de Burgos. El avance de las llamas también ha obligado a la evacuación de 600 personas de cinco municipios: Santibáñez del Val, Santo Domingo de Silos, Hacinas, Carazo y Villanueva de Carazo.
La localidad más afectada ha sido la de Santibáñez del Val, donde el fuego llegó hasta el núcleo de la población y arrasaron 40 inmuebles, entre ellos, 6 viviendas habitadas.
La labor de desalojo "ha sido muy compleja porque no sólo hay que trasladar a los afectados, sino también atender a las personas con necesidades especiales", ha apuntado el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Saiz, en Salas de los Infantes, punto de acogida del medio millar de personas evacuadas.
Desde el primer momento, la "prioridad absoluta" fue la de asegurar las vidas humanas y acotar el perímetro de las llamas, labor que aún prosigue "para que no existan riesgos de reproducción", en cinco sectores, cada uno de ellos con un mando.
El viento impidió realizar "un ataque directo al fuego y lo que hicimos fue asegurar a la población", ha insistido.
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha visitado la zona y ha señalado que, de las primeras investigaciones, no se puede sacar aún una conclusión definitiva sobre el origen del incendio.
El monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos está a salvo de las llamas del incendio declarado este domingo en Quintanilla del Coco (Burgos), ya estabilizado, "pero no controlado".
Tanto el monasterio de Silos, cuna en España del canto gregoriano que aún mantienen sus monjes, como la secuoya gigante situada detrás del cenobio y el convento de San Francisco, "se encuentran intactos", pero "se han producido daños materiales importantes", ha explicado Roberto Saiz.