Las cuidadoras de la guardería 'Pecas' de Pozuelo de Alarcón arrastraban a los niños por el suelo, les zarandeaban en el aire y les pegaban con la mano abierta. Es lo que dice el informe que la Policía Nacional ha entregado a la juez que investiga el caso y que concluye con un presunto maltrato físico y psicológico a los pequeños de entre uno y tres años.
Además, dos educadoras que hicieron prácticas en la guardería de Pozuelo de Alarcón que se investiga por presuntos malos tratos a los niños han afirmado que vieron "actos bruscos" y "agresividad" contra los pequeños, mientras una de las directoras ha negado que hubiera un trato inadecuado y ha aludido a la buena trayectoria del centro.
Una trabajadora denunció el año pasado que otras empleadas pegaban e insultaban a los niños, y aportó grabaciones hechas con su móvil, tras lo que la Policía detuvo a cinco personas. A cuatro de ellas el juzgado les impuso una orden de alejamiento de 500 metros del centro educativo, según informaron fuentes de la investigación.
En esta causa hay un total de 21 familias personadas y seis personas de la guardería investigadas.
El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón ha anunciado que va a solicitar su personación como acusación particular en el caso.
La guardería Pecas de Pozuelo cerró a mediados del pasado febrero por orden del Ayuntamiento, por construir sin licencia cinco estructuras anexas al edificio principal, ya que tras conocerse los presuntos malos tratos -el pasado mes de noviembre- el consistorio llevó a cabo una inspección de oficio en la que se constató que esa irregularidad.