El juez que instruye el caso Kitchen, sobre el supuesto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, ha rechazado volver a investigar a la ex secretaria general del partido María Dolores de Cospedal a raíz de la publicación de unos audios que registran conversaciones de 2013 entre ella y el excomisario José Manuel Villarejo.
El magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha declinado reabrir este procedimiento para investigar el alcance de las conversaciones que salieron a la luz el pasado mes de mayo -una de ellas hablando de "lo de la libretita (de Bárcenas) mejor sería poderlo parar"-.
Tampoco ha optado por la vía sugerida por la Fiscalía, que abogaba por investigar a la ex número dos del PP en una "pieza bis" dado que esta causa -que nace a su vez del caso Tándem o caso Villarejo- está en fase de procesamiento.
Lo que sí ha hecho el juez es abrir una pieza separada dentro de ese amplio procedimiento, la número 34, para incorporar las publicaciones aparecidas en medios de comunicación y otros canales de difusión sobre datos relacionados con la investigación.
Porque, dice García Castellón en su auto, esas publicaciones que se han venido conociendo hasta el momento exigen una labor de recopilación y análisis para determinar si corresponden con material que esté en la causa o si son nuevos datos. Y en ese caso, añade, lo conveniente es determinar la relevancia que pudiera tener en el procedimiento.
El juez recuerda a la Fiscalía que, si entiende que existen indicios contra Cospedal, está entre sus funciones interponer una denuncia o querella que fundamente su imputación, siempre y cuando sean hechos distintos a los investigados.
Como ya señaló en el auto donde archivó la causa para Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, el magistrado asevera que "no existen razones que justifiquen el ejercicio de acciones penales" contra la exdirigente popular ni hechos nuevos que justifiquen reabrir la investigación contra ella.
Recuerda el juez que ya se ha pronunciado "de forma reiterada" sobre la "insuficiencia indiciaria que en el proceso penal supone sustentar acusaciones sobre la base de grabaciones troceadas, descontextualizadas y de ignota procedencia", y señala también que las posibles reuniones mantenidas entre Cospedal y Villarejo ya fueron analizadas para concluir que no constituían delito alguno.
De esta forma rechaza la petición de reabrir la causa efectuada por el PSOE y Podemos -acusaciones populares en el procedimiento-, quienes, dice el juez, sustentan "casi de forma nuclear" su petición de imputar a Cospedal en "unos minutos de un corte de audio del que se desconoce no solo su origen, sino cualquier circunstancia y contexto".