El mercado del alquiler perdió 96.500 viviendas en 2024, lo que supone una caída del 12% respecto al año anterior, siendo Barcelona la provincia donde más se redujo la oferta, 37.000 inmuebles menos. Un ajuste que ha provocado un incremento de los precios del 11% hasta los 1.118 euros al mes de media.
Por cada piso que sale al mercado hay 124 personas interesadas, y eso es una media. Porque en Barcelona la cifra asciende a 421, batiendo todos los récords. Le siguen Valencia, Baleares y Madrid.
Y el resultado de menos viviendas y más personas buscando piso son precios más caros. Los expertos piden construir más vivienda y proteger no sólo al inquilino también al propietario.