Los aranceles estadounidenses a productos agroalimentarios europeos impuestos por Donald Trump como represalia del conflicto por las ayudas públicas a Airbus en el marco de la OMC, han entrado en vigor este viernes, 18 de octubre.
Esta decisión se ampara en la resolución por parte del panel de arbitraje de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de una disputa por subsidios de la UE a la aviación civil, que ha autorizado a Estados Unidos a imponer contramedidas a la UE por valor de 6.800 millones de euros (afectando a España por un valor en torno a 790 millones de euros).
95 millones en pérdidas
El Banco de España ha estimado que el incremento de los aranceles a productos agroalimentarios españoles desde el 3,5% actual hasta el 25%, implicará un descenso de las ventas de estos productos a la economía norteamericana de, al menos, el 12%, es decir, unos 95 millones de euros, casi el 0,01% del PIB.
De su lado, los técnicos de Aduanas, representados en Gestha, han estimado que los aproximadamente 700 millones de euros de determinadas exportaciones españolas soportarán un nuevo coste arancelario de casi 120 millones de euros.
Aceite, vino y queso, los más afectados
De este modo, España será el sexto país de la Unión Europea que más sufrirá los nuevos aranceles de Estados Unidos, por detrás de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia e Irlanda.
Las medidas arancelarias ponen en peligro las ventas a este país de los ocho sectores más afectados -aceite de oliva, vino, aceitunas, quesos y otros lácteos, productos del porcino, zumos, licores, moluscos y frutas preparadas o conservadas-, y podrían suponer la pérdida de más de 5.000 empleos en España.
España exportó a Estados Unidos el pasado año por valor de 1.843,47 millones de euros y el país norteamericano es el primer mercado de destino de las exportaciones de alimentos y bebidas después de la Unión Europea.
Lamentan la “ineficacia” del Gobierno español
Mientras, la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), el sector más afectado por los aranceles de Estados Unidos, da por perdido el mercado de ese país tras la entrada en vigor este viernes de esos nuevos gravámenes.
El secretario general de Asoliva, Rafael Picó, declaró que la industria aceitera no niega que no se hayan hecho gestiones desde Madrid en Bruselas o al otro lado del Atlántico, pero la realidad “es que no han sido eficaces”, mientras que otros gobiernos europeos como Italia o Francia sí han podido evitar un daño similar a productos clave de sus economías como el champán francés.
Las cartas del Gobierno
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha dicho este viernes que el Ejecutivo intentará jugar sus cartas en las relaciones bilaterales con EEUU, ante la subida de aranceles.
En una entrevista en Canal Sur Radio, Calvo ha señalado que, aunque es una situación que hay que afrontar en el marco de la política común europea, España se ve afectada "de manera muy injusta", puesto que se trata de "productos muy importantes del modelo agroalimentario que tienen gran peso en su PIB".
"Vamos a intentar también jugar nuestras cartas en las relaciones bilaterales, aunque vamos en el paraguas de la Unión Europea", ha agregado Calvo, que no ha descartado que el presidente estadounidense, Donald Trump, pueda "revisar" esta decisión, aunque ha reconocido que "esta amenaza hoy es la realidad".
Ha señalado que el Gobierno es "muy consciente" de cómo puede afectar esta situación a algunos productos y por ello el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, y la delegación española "han hecho ya reservas suficientes acerca de las ayudas que se pueden necesitar si esta situación es irreversible".