España es el peor país de la OCDE en la evolución de la productividad. Entre 2018 y 2023, cayó un 4%, frente al crecimiento medio del 4,6% de los países más prósperos del planeta.
Francia o Alemania también pierden productividad, pero menos que España. Rumanía es el país que más rendimiento por trabajador ha ganado y países como Estados Unidos o Portugal siguen aumentando el suyo.
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) advierte sobre el problema de la baja productividad. Resta competitividad frente a otros países y lastra una mayor eficacia económica.