Unos 60.000 objetos son perdidos por los usuarios del Metro. Normalmente, son olvidados en el asiento, en el vestíbulo o en los andenes. Primero, permanecen 48 horas en la estación, y luego todos terminan en la oficina de objetos perdidos en la estación de Plaza de Castilla.
Allí se guardan objetos mucho más voluminosos, algunos de difícil explicación como esquís, una trona e incluso radiales. Si en tres semanas no son reclamados por el dueño, se trasladan a la Oficina del Ayuntamiento de Madrid de objetos perdidos, también al Consorcio o comisarias.
La mitad de los objetos que se pierden en el metro son tarjetas de transporte. Pero, también los móviles, hasta 3 al día.
Tan solo el 20 y 25% de los dueños relaman sus objetos extraviados en el metro, a pesar de las facilidades que aporta la institución para localizarlos. De hecho, no es necesario acercarse hasta la oficina física, es posible denunciar su pérdida a través de internet con una descripción del objeto o enviando una fotografía.
Para saber cómo recuperarlos mediante un proceso sencillo en la web de metro, ver vídeo.