El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este miércoles que el aborto no es un "derecho fundamental" pero ha defendido el derecho de la mujer a interrumpir el embarazo conforme a los plazos marcados en la legislación vigente tras el aval a la ley del Tribunal Constitucional.
"En nuestro país lleva regulado la ultima ley vigente 13 años en vigor y ni el PP ni el PSOE la han cambiado", ha asegurado tras visitar la Casa Ronald McDonald, un alojamiento gratuito de la fundación infantil que lleva el mismo nombre y que aloja a las familias que vienen a la capital a que sus hijos reciban tratamiento en hospitales.
Feijóo ha indicado que si le preguntan si el aborto es un derecho fundamental, él dice que en la Convención de Derechos Humanos no está "recogido". "Y el aborto es el derecho que tiene una mujer de acuerdo con la legislación de su país", ha apostillado.
La polémica sobre el aborto lleva abierta varios días tras el respaldo público de Feijóo al sistema de plazos después de conocer la decisión del Tribunal Constitucional avalando la ley aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010 y que el PP recurrió ante el tribunal de garantías.
"El PP está firmemente comprometido en la defensa y protección del derecho a la vida. Por eso consideramos que el aborto no debe entenderse como un derecho sino como un fracaso de la sociedad".
Feijóo ha visitado la Casa Ronald McDonald, donde una fundación privada da alojamiento a las familias de niños que siguen tratamientos médicos en el hospital Niño Jesús de Madrid procedentes de otras comunidades autónomas, algunas gobernadas por el PSOE, y ha calificado de "insulto a la inteligencia" que el PSOE ataque a Ayuso cuando "no es capaz de atender a esos pacientes" en sus autonomías.
Feijóo admite que “hay un problema estructural mayor que en la últimas décadas”, porque "no tenemos médicos suficientes" y no se pueden reponer.
SE COMPROMETE A AUMENTAR LAS PLAZAS DE MIR Y LOS FONDOS PARA LA INVESTIGACIÓN ONCOLÓGICA
Por eso, si llega a Moncloa, se compromete a aumentar las plazas MIR hasta igualar el número de graduados y crear la especialidad de urgencias, para paliar una situación en la que las comunidades autónomas tienen dificultades para cubrir las bajas y vacaciones de los médicos.
Además, ha anunciado un decálogo de medidas para la atención oncológica y pediátrica, que incluye unidades específicas entre pediatría y oncología, atención psicológica, otorgar automáticamente una discapacidad del 33% a niños con cáncer, integrar a trabajadores sociales en las unidades oncológicas o fomentar habitaciones individuales con wifi y ordenadores para los pacientes.
También se compromete a promover que la escolarización se pueda mantener en las semanas o meses de ingresos, que los familiares puedan acompañar a los familiares en las UCI, tratamientos paliativos a domicilio, facilitar suelo a colaboración público privada para construir casas de acogida a familias y pacientes y doblar el presupuesto en investigación oncológica hasta alcanzar los 250 millones al finalizar la legislatura.
A este decálogo se une además las desgravaciones fiscales para organizaciones y empresas que quieran invertir en sanidad, un compromiso que ha anunciado tras hacer un alegato a favor de la colaboración público-privada.