El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha recalcado este martes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que no bajan impuestos a las rentas medias y bajas son "antisociales".
Además, Feijóo ha criticado que sea "noticia" que el Gobierno se pone "de acuerdo consigo mismo", algo que, en su opinión, acredita la situación del Ejecutivo que hay en España y que llevan "cuatro años" con un gabinete "dividido y enfrentado".
A renglón seguido, ha echado en cara al Gobierno que hable de incremento de gasto social cuando los españoles "nunca han pagado tantos impuestos" y están sufriendo cada día el impuesto "más injusto y desequilibrado" que es la elevada inflación.
Por eso, ha criticado que Sánchez haya decidido no bajar impuestos este 2022 en el momento de mayor recaudación de la historia y cuando los ciudadanos pagan por igual el incremento de los precios.
Gamarra: "No podemos hablar de PGE sociales"
En parecidos términos se ha expresado la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien ha indicado que no pueden hablar de unos PGE sociales si no se protege a las clases medidas y trabajadoras del país y se deja fuera a los que tienen una renta superior a los 21.000 euros al año.
"Así no se protege a las clases medias y trabajadoras", ha exclamado, para añadir que impuestos como el de las grandes fortunas van a "beneficiar a países vecinos" porque atraerán inversiones y capitales.
Dicho esto, Gamarra ha asegurado que su partido desconoce cuáles son las "contrapartidas" que puede conllevar aprobar estos PGE en el Congreso con sus socios de Gobierno, después del anuncio de acuerdo entre PSOE y Podemos con "nocturnidad y clara alevosía".
Así, ha aludido a las declaraciones de Bildu poniendo el acento en los presos condenados por terrorismo o a las de ERC recordando lo acordado en la mesa bilateral, cuestiones que, según ha dicho, al PP "inquietan".
Mientras, el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha criticado que los Presupuestos Generales del Estado de 2023 sean "los más gastones de la historia" en un momento en el que "cada euro cuenta más que nunca" por la crisis energética y de precios.
"En un momento en el que somos un 10% más pobres (por la inflación), el Gobierno plantea gastar más del dinero de los españoles", ha dicho en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, tras criticar que los españoles están "en el peor momento de sus vidas".
Los socios de Sánchez dispuestos a negociar
Por su parte, los socios parlamentarios de Pedro Sánchez en el Congreso han mostrado su buena disposición a negociar los próximos presupuestos que necesitan mayoría en el Congreso para echar a andar y que no ven con malos ojos.
El socio prioritario del Ejecutivo, PNV ya ha pedido "intensificar" las conversaciones y las negociaciones con el Gobierno y esta semana ha avanzado que afrontará estos encuentros "sin líneas rojas", pese a que incide en que se deben cumplir con los acuerdos pendientes.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha reclamado "voluntad política" y la máxima predisposición para lograr un nuevo pacto" y ha señalado que centrará la negociación, "como siempre ha hecho, en mejorar el día a día de la ciudadanía de la Comunidad Autónoma Vasca y de la Comunidad Foral Navarra".
Otros partidos que apoyan habitualmente las cuentas públicas del Estado como ERC o Bildu también han señalado que tendrán prioridades en las negociaciones en materia de medidas sociales, como la ley de Vivienda.
Los republicanos, que quieren mantener en la discreción sus reuniones, han advertido de que sin medidas que frenen los precios abusivos de los alquileres o en materia de desahucios las negociaciones "empiezan mal".
Para los republicanos, sobre la mesa estará también la reforma del delito de sedición para "homologarlo" con este tipo de delitos en Europa porque -ha dicho Rufián- es sinónimo de "democratización", mientras que la desjudicialización pactada en la Mesa de Diálogo entre el Gobierno central y el de Cataluña no será utilizado como "palanca" para abordar los presupuestos.
Desde el entorno de EH Bildu afirman a EFE que estas cuentas son "claves" para encarar el final de la legislatura y exigen que sean "ambiciosas". Deben "escuchar" las demandas de los partidos que apoyaron la investidura.
Partidos como Compromís y Más País, que también ven con buenos ojos los nuevos presupuestos. Íñigo Errejón valora que incluyen demandas sociales que Más País ha propuesto en asuntos de salud mental y políticas verdes.