Felipe VI ha entregado este miércoles la IX edición del Premio de Derechos Humanos Rey de España a la ONG mexicana Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej), a quienes les ha trasladado su apoyo en su “difícil y tan necesaria” labor.
“En la unión y en la justicia colectiva reside nuestra mayor fortaleza”, ha proclamado el rey en su discurso en el acto celebrado en la Capilla de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), organizadora del galardón junto con el Defensor del Pueblo.
De la mano de siete madres, entre ellas María Guadalupe Aguilar, presente en el acto con otras tres representantes de la entidad, Fundej nació en 2013 para localizar a sus parientes desaparecidos y a día de hoy aglutina a casi 600 familias empeñadas en encontrarlos.
En México, se estima que hay unos 110.000 desaparecidos y en Jalisco, en torno a 15.000, el quinto estado con más personas en paradero desconocido.
“La desaparición de un ser querido genera dolor, incertidumbre, desasosiego, temor y otros muchos sentimientos difíciles de asimilar. El vacío que deja se convierte en un eco persistente de preguntas sin respuesta”, ha lamentado el monarca, para quien el “flagelo” de las desapariciones forzadas “ha desgarrado el tejido de comunidades enteras” en México, un país -ha añadido- “tan querido por todos los españoles”.
El jefe del Estado ha elogiado “la perseverancia y el coraje” de entidades como Fundej que “no permanecen indiferentes ante la adversidad”.
Ha incidido en que la desaparición de una sola persona “erosiona la confianza en las instituciones y desafía la conciencia colectiva”.
“Fundej emerge como un faro de esperanza y representa el impacto transformador de la acción colectiva”, ha subrayado el jefe del Estado.
Tras recibir el galardón de manos de Felipe VI, Aguilar ha pronunciado un emocionado discurso en el que ha exclamado: “Jalisco es una fosa, México es una fosa”.
La madre de José Luis Serrano, padre de dos niños desaparecido enero de 2011, ha arremetido contra las autoridades de su país por mostrarse “ciegas, sordas y mudas ante el delito de la desaparición forzada” y haber convertido las desapariciones en “un referente nacional junto con el tequila y el mariachi”.
Por ello, en nombre de todas sus “hermanas de dolor”, ha reclamado “plena voluntad política y cooperación internacional para poner coto a esta lacra y localizar fosas donde pueda haber desaparecidos.
“No nos dejen solas. Es hora de buscar justicia para las víctimas y sus familias y garantizar la no repetición del delito. Es hora de encontrarlos”, ha imprecado una de las fundadoras de la ONG.
Aguilar ha agradecido la fuerza y la esperanza que les otorga el premio, aunque ha puntualizado que “lo cambiaría todo por el pasado” y por recuperar a su hijo. “Seguiremos buscando porque nos mueve el amor que como madre nos lleva a buscar a nuestros hijos sin parar, con fuerza y con dignidad”, ha rematado.El premio está dotado con 25.000 euros, que Fundej va a destinar a la creación de un laboratorio forense para ayudar a la identificación de las víctimas.
Aunque estaba invitado, al acto no ha asistido el embajador de México en España, Quirino Ordaz.
Entre las autoridades presentes, han estado la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Sáiz; el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, y el rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz.
Gabilondo ha afirmado que "cuando alguien desaparece, no lo hacen sus derechos", por lo que ha considerado "un deber de la sociedad" ayudar a su búsqueda.
El Defensor del Pueblo se ha unido a la reclamación a las instancias gubernamentales a que reconozcan el problema y trabajen activamente para resolverlo.