- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en Twitter
- Compartir en Whatsapp
- Compartir en Messenger
- Compartir en Messenger
Garbanzos madrileños: resistentes a la sequía, sanos y sostenibles
- Las variedades tradicionales se revelan como buena opción para asegurar cosechas ante el cambio climático

- Chapters
- descriptions off, selected
- subtitles settings, opens subtitles settings dialog
- subtitles off, selected
This is a modal window.
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.
End of dialog window.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
Las altas temperaturas y la falta de lluvias hace necesario pensar en cultivos más resistentes a este fenómeno. La solución podría estar precisamente en especies antiguas y tan extendidas como las leguminosas.
El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra) analiza especialmente variedades de garbanzos que llegan al fin de la cosecha. Un trabajo que se lleva a cabo en la finca de experimentación la Chimenea, en Aranjuez.
Algunas de estas variedades tradicionales presentan una buena respuesta ante enfermedades y tienen mejor rendimiento.

El verano, época de cultivo de los garbanzos de Daganzo de Arriba
Y no solo garbanzos. También otras leguminosas como las lentejas, la veza o alverjón y otras que están demostrando una elevada resistencia frente a la sequía.
En 2023 se produjeron en Madrid un centenar de toneladas de garbanzo, rico en proteína. Un cultivo autóctono, típico de la gastronomía madrileña, y también sostenible.