La polémica por la defensa del juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, frente a una demanda de Puigdemont en Bélgica, sube de temperatura. La portavoz del Govern catalán, Elsa Artadi, ha defendido este martes que un error de traducción en la demanda presentada desde Bélgica por los políticos soberanistas contra el juez Pablo Llarena "no desvirtúa" el contenido de esta acción judicial interpuesta contra el magistrado del Tribunal Supremo.
En rueda de prensa tras el Consell Exectiu, la consellera de Presidencia se ha remitido a las declaraciones de uno de los abogados que llevan esta demanda, Gonzalo Boye, alegando que ha admitido el error, y ha añadido que se informará de eso al tribunal belga. Boye ha dicho que la demanda civil contra Llarena incluye que el magistrado hizo una afirmación sobre los presos soberanistas que no fue tal, ya que lo dijo en condicional, pero ha asegurado que "no altera en absoluto" la demanda.
El Govern coincide con el abogado de los líderes soberanistas, y la portavoz ha zanjado: "El mismo abogado Boye ha dicho que una expresión no estaba bien traducida y que ellos mismo informarán al tribunal, pero esto no desvirtúa el grueso de la demanda que se ha interpuesto".
EL PP REPROBARÁ A LA MINISTRA DE JUSTICIA
Aunque el Gobierno ya ha dicho que defenderá al magistrado, el Partido Popular pide a Sánchez que cese a la titular de Justicia.
A pesar de que Sánchez ha querido zanjar la polémica al decir que "la defensa del sistema jurídico no es una cuestión privada, sino de Estado", Casado recordó las contradicciones del Gobierno por rechazar en primera instancia defender al juez Llarena por ser una demanda de carácter privado cuando después se ha contratado un bufete en ese país a tal efecto. "Estamos viendo que el señor Sánchez sigue dando bandazos y sólo acierta cuando recula", añadió.
"Las mismas mentiras que yo he visto en Puigdemont a la hora de demandar al juez Llarena las estoy viendo en el Gobierno a la hora de explicar por qué lo habían dejado tirado", prosiguió Casado, que dijo no creer a Sánchez ahora cuando el Ministerio de Justicia hace una semana sostenía que éste era un asunto de carácter privado.
Esto le llevó a indicar que lo que "es un asunto de Estado son los bandazos del señor Sánchez", al que advirtió de que no tolerará que "nos tome por tontos". Por ello, el PP ha pedido al jefe del Ejecutivo que cese de "inmediato" a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y que haya unas disculpas públicas al juez afectado.
RIVERA NO SE FÍA DE "LOS BANDAZOS" DEL GOBIERNO
Tampoco el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se fía de "los bandazos" del Gobierno en la defensa del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena frente a la demanda interpuesta contra él por el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont en Bélgica.
Rivera subrayó que hasta ahora el Gobierno no ha hecho "nada" para defender a Llarena del "acoso y derribo" al que le han sometido los independentistas, y denunció que el presidente, Pedro Sánchez, y la ministra de Justicia, Dolores Delgado, no han entendido que defender a quien defiende el Estado de Derecho es defender a España y a todos los ciudadanos españoles.
Rivera subrayó que Ciudadanos ha presentado una proposición no de ley para que el Congreso de los Diputados "fuerce" al Gobierno a defender al juez no por lo "personal" sino porque está ejerciendo su labor y defendiendo la jurisdicción española. Dejó claro, en ese sentido, que no se fía de las últimas declaraciones del Ejecutivo después de los "bandazos" que ha dado en este sentido.
Ciudadanos ha pedido la comparecencia de la ministra de Justicia y también de la vicepresidenta, Carmen Calvo, por el "absoluto desamparo" en el que sus declaraciones dejaron al juez frente a esa demanda de Puigdemont.