La portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Madrid y secretaria de Política Municipal del partido, Begoña Villacís, ha afeado este sábado que el Gobierno central "haya abandonado" al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, para "pagar el apoyo de los independentistas".
Con ello responde a la demanda civil que ha presentado el expresidente catalán Carles Puigdemont en Bélgica contra el instructor de la causa del 'procés'. También, algunos magistrados del Tribunal Supremo han acogido con estupor la decisión del Ministerio de Justicia de no asumir la defensa de Llarena y acusan al Gobierno de la Nación de "caer en la estrategia" de los acusados de saltarse la ley.
En declaraciones a los medios de comunicación, Villacís ha anunciado que la formación naranja "va a pedir la comparecencia inmediata del Gobierno por desproteger al juez Pablo Llarena cuando hacía su trabajo defendiendo al Estado".
También, la secretaria de Política Municipal de Cs ha subrayado el "acoso" al que se ha visto sometido el magistrado y ha lamentado que el Ejecutivo "tenga que pagar los escaños que le fueron prestados para la moción de censura".
"Las actitudes de Pedro Sánchez con los independentistas nos hacen reafirmarnos en nuestra exigencia al Gobierno de que es fundamental el requerimiento del articulo 155", ha sentenciado la portavoz de Cs en el Consistorio.
Por su parte, el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, informó este sábado de que su partido promoverá "acciones de apoyo" al juez Pablo Llarena en el Parlamento y en la calle, al considerar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está ejerciendo de "abogado" del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
García Egea hizo estas declaraciones en un acto en Murcia, después de que el gabinete de Sánchez descartase ayer proporcionar "amparo legal" en Bélgica al juez del Tribunal Supremo mientras se comprometía, eso sí, a defender la "soberanía jurisdiccional de España".
"Ya no tiene que contratar abogado Puigdemont, porque es Sánchez", aseveró el 'número dos' del PP, para acto seguido anunciar que su partido va a promover "acciones de apoyo" al juez Llarena en el Congreso de los Diputados, en el Senado y en la calle.
Alertó de que lo que está pasando en Cataluña es "gravísimo" y lo atribuyó principalmente al "peaje altísimo" que estaría pagando Sánchez a los partidos independentistas que le apoyaron en la moción de censura que le dio el poder.
"Sánchez es hoy el mejor abogado de Puigdemont frente al juez Llarena", sentenció, al tiempo que prometió que el PP hará el trabajo de defender a jueces y fiscales contra todos aquellos que quieren "romper la igualdad de oportunidades" en España.
Se preguntó por las siguientes decisiones que podría tomar Sánchez bajo la "influencia" del presidente de la Generalitat, Quim Torra, al que dejó entrar en La Moncloa con un lazo amarillo que "representa un insulto a jueces, fiscales y a la Constitución" española. Esto es algo, dijo, que jamás hubiera consentido el líder del PP, Pablo Casado.
"¡Cataluña no es de Torra, es de todos nosotros!", enfatizó García Egea, antes de opinar que "si Torra y los independentistas quieren irse, que hagan como Puigdemont y se vayan, pero Cataluña se queda porque no van a hacernos extranjeros en nuestra propia tierra".
Por su parte, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha acusado hoy al Gobierno socialista de "dejar tirado al juez que defiende la Constitución frente a los golpistas".
Garrido se ha referido, a través de su cuenta en Twitter, a la demanda civil contra el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor de la causa del 'procés', interpuesta por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y cuatro de sus exconsellers por una supuesta falta de respeto a su derecho a la presunción de inocencia por parte del magistrado.
En su cuenta en la red social Twitter, el presidente de la Comunidad de Madrid ha dicho que "este es el orden lógico de las cosas para el Gobierno socialista": en primer lugar, "recibir con honores en Moncloa a quien apoya a los golpistas fugados", a alusión al presidente catalán, Quim Torra, y, en segundo lugar, "dejar tirado al juez que defiende la Constitución frente a los golpistas".