"Así era mi hijo Ignacio, el Héroe del Monopatín", ese es el título del libro con el que Joaquín Echeverría, el padre del joven fallecido en el atentado de Londres de 2017 quiere recordarle y rendirle homenaje. Una buena persona, dice su padre, “que encontró la muerte por hacer lo que debía”. Pero, a su juicio, "cualquiera puede ser Ignacio". Los beneficios del libro se destinarán a causas benéficas.
"He escrito una carta que no quisiera haber tenido que redactar nunca, pero me sirve para expresar todo lo que le querría decir a mi hijo o haberles expresado a viva voz", comienza el relato de Joaquín Echeverría en el libro.
Con un monopatín frente al terrorista
La figura de Echeverría, que era abogado de profesión, alcanzó una gran notoriedad por su valentía al intentar parar a un terrorista con un monopatín durante un ataque en la capital londinense el 3 de junio de 2017.
Este martes ha tenido lugar la presentación de este libro en el centro de Madrid donde el patriarca de la familia ha estado acompañado por sus hijos para dar a conocer las 163 páginas dedicadas a la figura del denominado 'héroe del monopatín'.
Así era Ignacio
En este relato se puede también hacer un recorrido por la vida de Ignacio con fotos desde su niñez, pasando por fotos familiares hasta de sus padres con uno de los agentes malheridos en los atentados, al que ayudó el que fuera vecino de Las Rozas.
"Hemos intentado recoger como era Ignacio, que no nos inventemos un personaje que no existió", ha explicado el autor del texto a la vez que explica que su relación era de "padre a hijo" y eso "genera distancias y áreas opacas".
Esta obra literaria en principio "iba a ser un libro interno" para la familia pero con el desarrollo del mismo, Joaquín quiso dar a conocer "cómo era su hijo". "Su sonrisa, su ilusión por las cosas era alguien que no era capaz de impostarse", recuerda.
Una persona buena
Para ello, también ha contado con la ayuda de personas de su entorno para generar una imagen "bastante completa" de una "persona buena que adopta una actitud en la vida de esfuerzo tanto para conseguir sus objetivos de perfeccionamiento profesional o de sus aficiones como de buena conducta".
"Cualquiera podemos ser Ignacio. Cualquiera que esté dispuesto a hacer un esfuerzo para mejorar nuestra actividad y nuestras actitudes. Con ello podemos llegar a la perfección. Una persona que es buena en una vida corriente", ha añadido.
Joaquín detalla que en esta vida lo que "prima" es el respeto y la "buena conducta". "Vale la pena esa buena conducta o ese esfuerzo para hacer el mejor 'ollie'- -truco de skate--", bromea el padre del 'héroe del monopatín'.
Las lágrimas del padre
Preguntado por la dificultad emocional de redactar este texto, reconoce que era algo "inevitable" y lloró mucho durante el desarrollo ya que ha rememorado situaciones en la vida de Ignacio.
Hechos como las "caídas que se pegó en la vida y ver como se levantaba". "No se queja", detalla visiblemente emocionado Joaquín.
Al hilo de esto, Joaquín recalca que Ignacio sufrió muchas veces de la "debilidad" pero sacó fortaleza. "Vale la pena no echar la culpa a nadie de las cosas que te pasan pero hay que buscar el camino para que las cosas sean mejores", ha añadido.